viernes, 27 de noviembre de 2015

El desarrollo de cazas con finalidad puramente de interceptación fue un desafío durante décadas para varias fábricas. Tres modelos que de algun modo cumplieron con este cometido y que se mantuvieron durante varios años compartiendo operaciones. Es natural que al ser superado, cada aparato queda relegado a una segunda linea, y que, a diferentes tiempos, esto fue ocurriendo con el  424, 344 y 366. Se destaca la proyección del ala y el timón vertical en el desarrollo de los tres cazas, directamente relacionados y derivados desde el 424 al 366.



miércoles, 25 de noviembre de 2015

Usuarios del Aratiri: algunos de ellos, en este caso. Los 1230 km/h desarrollados por este caza, comparados con los 940 del VA 344 y los 990 del Stakemay M83, aportó un combatiente de prestaciones sobresalientes, capáz de hacer frente con absoluta olgura a sus contrincantes B&H y Gott, entre otros. Se produjo una versión embarcada (366TM), después del fallido desarrollo del VA 346, que dio lugar, posteriormente, al versátil VA 436.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Dos modelos 4x4 que VA produjo este año en varias versiones. El Kymba posee también una versión 2x4 (denominada "tR"), y una de doble eje y planta motríz de 7000cc. Las variantes "Mamangá" incluyen la "U", más grande y fabricada especialmente para la Guardia Forestal, así como Pick up de doble y simple tracción.


domingo, 15 de noviembre de 2015

Dos modelos característicos de la firma: el Meteor del año 35, y la Avispa de 1930. El famoso camión de 2 toneladas (también conocido como "modelo VB"), se mantuvo practicamente inalterado estéticamente hasta 1950. Sin embargo, fueron muchas las innovaciones que sobre él se aplicaron, dando paso años más tarde, al modelo Kimba del 59.


viernes, 6 de noviembre de 2015

Cucumelo Racing: entre sus más variadas presentaciones, aquí para algunos modelos VA. A no ser por el Anaconda 92 que fue descalificado en la etapa 32 de 40, al pasar a la senda de su oponente ocasionando un choque sin consecuencias pero de espectacular aparotosidad en 2002, lo que le quitó su cuarto puesto y peleado tercer puesto, los demás aparatos compitieron en 1999 (Ifigenia 55, 7º lugar), y 2003 (T5, 2º lugar), reafirmando el potencial del equipo.


Algunos de los usuarios del Surubí: el 322 gozó de mayor aceptación entre los pilotos que el Zorro, más que nada por su prodigiosa agilidad y gran velocidad a baja cota. Su declive, al igual que la de todos los aviones a pistón, se manifestó una vez que los reactores se hicieron tan confiables como superiores en prestaciones de toda índole, desplazandoles de cada actividad a la que habían sido asignados, en la mayoría de los casos. El Surubí permaneció, junto al 424, hasta mediados de los ciencuentas debedido a su simple mantenimiento y buenas capacidades de combate. Naturalmente fueron relegados a un segundo plano, pero en éste fueron de primordial necesidad durante dos décadas. Entre sus funciones, se encontraba la de ataque a suelo y apoyo a fuerzas de tierra, así como un frente de asalto contra incursiones enemigas en tierra y su respectivo apoyo aéreo.