Desde su aparición en 1968, el Pelícano mantuvo su característica línea de coche deportivo, por más que en ese momento la firma VA producía dos modelos con similares prestaciones. El Meteor  (uno de los más antiguos modelos aparecido por primera vez en 1935), siempre permaneció fiel a su segmento de coupé deportivo compacto, pequeño pero con motor de gran cilindrada. El Kosmos, nacido en 1955 junto al Ifigenia, como deportivo de alta gama, sumamente curado en detalles y de los productos más refinados de la compañía, y el también "proto-Anaconda" del 68, osea, el "A68", coche creado para competición. Luego, apenas un par de años más tarde, aparecerían el Diamond 300R y el SGT como modelos de pista de alto rendimiento, y ni que hablar del "SP Tormenta". Así es que, en medio de un mercado atiborrado de coches de competición que incluye a otras marcas además de los ya mencionados VA, el Pelícano mantuvo su clase que lo distinguía como un coche intermedio, con motorización que iba desde los 1600cm3 hasta las versiones Prixeter de 4 litros. Pero fue entre las versiones de 1600 y 2000cm3 que se hizo más popular.

 El proceso del Ifigenia desde 1960 hasta fines de los 70s lo volvió un sedán clásico que ocupó el segmento del Kosmos, casi durante igual período. La versión del 64 , dentro de los "tres cuerpos", fue la más ortodoxa quitandole todo atisbo de coche deportivo.

 El Meteor de 1949 en sus variantes más diversas, estuvo tan activo como sus sucesores de 1950 y 1951, por ejemplo.

Tres formidables variantes del SGT del año 1972. Un coche proyectado para competencias y que debido a su alto coste y tecnología, para la época muy avanzada, hizo del Anaconda una plataforma de competición más económica.

 El AF4 en sus variantes más conocidas, todas en servicio, aunque en cantidades disímiles, puesto que del nuevo AF4R se han producido pocas unidades a diferencia de las versiones A o D.