Podría decirse que desde el año 49 hasta el 52, el Meteor conservó su fisonomía compacta por el que fue bien apodado "Barril", pero siempre con un potente V8 de cuatro litros.

 Variantes del 322 para todos los cometidos. Resta la versión embarcada del STO, y alguna otra producida en muy reducidas cantidades.

 Aligerado de peso mediante la disminución del blindaje, el peso adicional del segundo motor en popa, y el tren de aterrizaje de gran tamaño, el 198N concretó el proceso de este modelo. Hubo un 198R con propulción de turbinas, pero que resultó poco fiable ya que su planta motríz no fue la correcta. No obstante, luego de arduos trabajos para salvar el proyecto, se logró una propulción adecuada y se comenzó su producción en serie.