El Kosmos en dos de sus versiones más deportivas: 1964 y 1965. Practicamente con igual motorización que el Meteor para aquellas fechas, el Kosmos fue un verdadero caballo de batalla para la marca que lo hizo competir en todo tipo de carrera. Con la aparición del A68 en 1968, y posteriormente con el Anaconda el año siguiente, este modelo se vio sumamente condicionado en sus presentaciones al ofreser, una misma casa fabricante, varios modelos competitivos. Pero lo peor llegó posteriormente con el SP Tormenta, el Diamond 300R o el mismo SGT... ¡todos en pista y compitiendo entre sí!
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